Scratch organiza sus bloques en diferentes categorías, cada una diseñada para realizar funciones específicas en proyectos de programación visual:
Movimiento: Contiene bloques que controlan el desplazamiento de los personajes en el escenario, como mover hacia adelante, girar, o apuntar en una dirección específica.
Apariencia: Permite modificar cómo se ven los personajes, cambiar sus disfraces, ajustar su tamaño, o hacer que hablen con globos de diálogo. Ideal para animaciones y expresiones.
Sonido: Bloques que permiten agregar sonidos y música. Puedes reproducir, detener y ajustar el volumen de sonidos y melodías para ambientar tus proyectos.
Eventos: Estos bloques desencadenan acciones en respuesta a eventos como presionar una tecla, hacer clic en el personaje o comenzar al iniciar el proyecto. Son útiles para controlar el flujo y la interactividad.
Control: Incluye bloques para repetir acciones, esperar, o condicionales que permiten ejecutar código si se cumplen ciertas condiciones. Permiten crear bucles y decisiones en el programa.
Sensores: Detectan condiciones en el entorno, como la posición del mouse o si dos personajes se tocan. Son esenciales para hacer proyectos interactivos y reacciones dinámicas.
Operadores: Bloques que realizan cálculos y operaciones lógicas, como sumar, restar, o comparar valores. Son útiles para crear condiciones más complejas.
Variables y Listas: Sirven para almacenar y manipular datos, como puntuaciones o respuestas de usuarios. Las listas permiten organizar conjuntos de datos que pueden ser editados y recorridos.
Mis bloques: Aquí puedes crear tus propios bloques personalizados. Estos bloques ayudan a reutilizar código y simplificar proyectos largos, promoviendo la organización.
Cada categoría en Scratch permite ampliar las posibilidades creativas y estructuradas en proyectos, facilitando la comprensión de conceptos básicos de programación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario